Grutas de Cacahuamilpa
(1100 Ft underground)
28 de Octubre. Los mejores días para ir a las grutas de Cacahuamilpa son los días entre semana. Yo les llamo "El Inframundo", no solo por lo tétricas que lucen, sino también por la poca afluencia de visitantes que hay, considerando que son las cavernas más grandes del mundo, lo cual ya debería significar algo a nivel turístico, aunque uno nunca sabe si la gente realmente le teme al averno, pero esa es otra historia. Este es un viaje de 5 horas por ese sitio que no le pide nada al Hades, y como diría Emily Dickinson: "la partida es todo lo que sabemos del cielo, y lo que necesitamos del infierno".
Madrugo, pero no me voy sino hasta las 11 de la mañana. Precio: 30 pesos por viaje (2.5 usd). Según deduzco por este horario, el "Don" de la combi almuerza a las 9:00, y come a las 2:00.
La entrada es muy atractiva, de hecho uno no se imaginaría que ese sitio tiene tan terroríficos recovecos, ni tan peligrosas salientes, así como maravillosos paisajes... y esculturas tan grandes como la propia estatua de la libertad.
Esta es la primera figura que a uno le muestran, una especie de "vaquita", nada del otro mundo, excepto para explicarnos que ha sido formada por gota tras gota tras gota de algo que ha caído por millones de años. No es nada espectacular, al menos no entendí porqué la promueven tanto, si justo enfrente hay un pilar de unos 5 metros que simula un altar de cráneos... quizás la vaquita es para distraer al turista de tan tétrica figura, por el miedo y referencia a la muerte que hace. Aquí hay mucha referencia a la muerte, o quizás solo mi mente es la que maneja el asunto con tal grado de imaginación (el pilar de cráneos que solo yo creía ver, un niño le dijo a su papá "papá, ese parece un pilar de cráneos", o sea que no creo ser el único con esta disposición a las "afiguraciones").
Esta foto de la primera gruta sirve para darse una idea de su tamaño (aprox 20 metros de altura), si se le compara con las personas que se ven en la parte de abajo. Y pensar que la gruta más grande, 2km más adentro, es más de 4 veces mayor al tamaño de esta.
Pese a la claridad de la foto, luego de serpentear a partir de la segunda gruta, la más completa obscuridad lo gobierna todo. Para fotos así hay que darle a la cámara algunos segundos para atrapar luz. La temperatura también sube, pero sobre todo la humedad lo hace a uno sudar, y si uno usa el flash observa un rocío por toda la caverna, sin contar con que uno se percata de los silbidos y chillidos de los murciélagos, algunas gotas de agua (creo y espero que eso hayan sido) que caen, y hasta guano del único mamífero volador más parecido al hombre... pero involucionado 28 millones de años. Pero, ¿qué es el tiempo?... estas grutas se han construido en 60 millones de años, gota a gota, estalactita a estalacmita, y ahora todo un lujo para el visitante no claustrofóbico (aunque la verdad diste mucho de causar claustrofobia como tal).
Mi segunda construcción favorita se llama "El Volcán". Se necesita tiempo para darle una dimensión adecuada, pues todo en las grutas es sumamente confuso, y las formas que parecen del tamaño de una mano, terminan siendo colosales y fantasmales estalacmitas de más de 10 metros si uno se acerca a confirmar tal dimensión con el sentido del tacto, y en el cielo, como en el hades, las cosas no son lo que parecen. A este volcán le han llamado "Popocatepetl", como la montaña humeante.
No hay mejor palabra que defina el infierno cuando uno ve un sitio así: Dantesco. El lúgubre eco, los chillidos de los murciélagos, el goteo del agua, el suelo resbaladizo, y otros detalles así, dan un sentimiento muy real que por momentos la mente se resiste a creer.
Alguna gente debe agradecer que este sitio esté en completa obscuridad: hay lugares donde la resina ha escurrido por tanto tiempo, que el color blanco se ha mezclado con alguna sustancia cobriza, dando un efecto sangriento a ciertos pasajes; lo dije, esto parece el mismo Hades, con todo y figuras caprichosas, y superficies de rostros "llorones".
Esta es la sima del recorrido: "La botella de Champagne", de 34 metros de altura, enclaustrada en la gran bóveda "El Huracán", con su gran ojo a 82 metros de altura vigilando el gran recinto que se encuentra sumergido a 335 metros (1100 Ft) bajo la tierra, a 2km de distancia de la entrada principal, una hora aproximada de procesión para llegar a este sitio.
Desde luego, un lugar tan impresionante como este merece muchas fotos, y aquí otra toma antes de que el reflector nos vuelva a sumergir en las tinieblas.
Las grutas solo tienen 2 km explorados (como tal), pero por este camino (allá en lo alto, digamos unos 30 metros) existe un pasaje que conecta con el resto de las grutas: 14 km más para un total de 16 kilómetros de grutas, peligrosas no solo por lo filoso de las piedras y estalacmitas, sino por las esporas de guano de murciélago que resultan mortales para los humanos si son respiradas (cosa de unos minutos para morir envenenado/ahogado, según lo explica el guía). Quizás algún día este sitio será explorado completamente, y descubierto (por fin) a los ojos del mundo, pues si bien hemos esperado 60 millones de años, no veo porqué otros 60 millones de años habrían de hacer mal a alguien.
2:39 PM. Saliendo de las grutas sigo el camino peligroso hacia el río que desemboca por las grutas (en tiempos de lluvias las grutas son como fuentes de agua), la gente no se avecina, voy solo. El río permite practicar deportes extremos, pero como es un día entre semana, está más solo que ánima del purgatorio, y tomar esta foto sin perder de vista la curvatura superior de la montaña, genera un efecto óptico de "la cabaña del Tío Chueco", y a algunos casi nos provoca un accidente. Como sea, esta es una buena experiencia terrorífica especialmente en vísperas de "todos los santos difuntos".
Regreso a Taxco, tomo fotos de vacas y toros, hacía años que no veía vacas y toros, y de paso firmo este "Walkabout" con una canción que sonaba en el trayecto a las grutas: Played-A-Live (que curiosa ironía).
Regreso a Taxco, tomo fotos de vacas y toros, hacía años que no veía vacas y toros, y de paso firmo este "Walkabout" con una canción que sonaba en el trayecto a las grutas: Played-A-Live (que curiosa ironía).