Eagle cliff at Starved Rock
Cuenta la leyenda que cada 40 años las águilas suben a lo alto de las montañas y comienzan a arrancarse las plumas hasta quedarse en cueros, enseguida labran su pico en la roca como si lo afilaran, pero el pico se cae de tanto que se le afila; le siguen las garras con las que también atacan raspan la roca sobre la que se cobijan como si esta fuera una presa, rasguñándola sin cesar hasta que esas mismas garras comienzan a sangrar y finalmente se rompen, y se dice que luego de eso la naturaleza se encarga de quitarles todo, y dejarlas sin nada excepto la soledad y la vida, una vida que las rejuvenece y les permite, posterior a estas grandes pérdidas, tener nuevas plumas, nuevo pico, nuevas garras, y nuevos deseos para volver a vivir por otros 40 años, más fuertes que en su vida pasada...
Es enero. Es invierno. El frío y todo eso que se le asocia. E Invierno es la mejor temporada para visitar una reserva India donde las águilas suelen venir a hacer sus nidos (de diciembre a marzo es la mejor época). Enero es frío, pero si uno aprovecha alguna de esas raras corrientes cálidas que podrían colarse en tan fría temporada, puede disfrutar gratamente de los cañones que abundan en Utica (Illinois), de las figuras caprichosas que el frío se encarga de moldear en hielo, y especialmente de sus miradores desde donde se divisan las águilas. Aquí una vista de uno de los miradores previos a Eagle Cliff, desde donde la gente puede espiar con binoculares la cacería y vuelo de las emblemáticas águilas calvas.
Para ser una reserva ecológica (y parque) es interesante que no se cobre nada por explorarla, pues siempre tiene el mantenimiento apropiado y han procurado hacerla segura aún para los días de hielo del invierno, donde no es fácil adentrarse en los recovecos de los cañones donde se pueden tomar bonitas fotos. Y como quiera que esto sea, sus caminos guardan y dan una tranquilidad sin par. A veces de soledad. A veces de compañía.
Algo que llamó mi atención son los pretiles y barandillas que además de hacer segura la marcha, permiten que en invierno uno pueda saber dónde podría haber caídas peligrosas, pues es engañoso cuando hay nieve de por medio, y una caída hacia un tentativo montículo de nieve podría sólo ser roca sólida cubierta apenas por un par de centímetros. Peligroso.
Como Starved Rock posee algunos cañones donde en verano se escucha el correr del agua, durante el invierno el agua está congelada, haciendo que uno pueda caminar por hielo quebradizo y presenciar, luego de algunos probables "porrazos", pequeñas cataratas como esta. Este cañón es llamado "cañón francés".
Aquí otros acercamientos al cañón francés.
Eagle cliff es el punto más alto del parque, desde donde se puede ver la presa que retiene las aguas del río Illinois, y desde donde se puede tener la mejor vista del lugar, procurarse aire fresco, y pensar.
La presa permite que algunos peces se estanquen, y que las gaviotas y las águilas pesquen a gusto mientras uno observa sus ires y venires.
Y sí: lo mejor de Starved Rock no es ver los bellos cañones y cascadas congeladas, sino el vuelo de las enormes águilas.
Es interesante que las aguas que retiene la presa están congeladas, pero tan pronto el agua pasa la presa esta sigue su curso líquido por el río Illinois.
Este cañón es de más fácil acceso que el cañón francés, y uno lo descubre en lo quebradizo del hielo, y en los constantes pozos de agua que se hacen por tanta gente que pisa "la pista de patinaje" y donde no es difícil sumergir el pie hasta el talón de Aquiles.
Starved Rock es más popular en el verano, pero algunos seguimos prefiriendo los escenarios donde el hielo crea bellezas como estas a su antojo, y el plus de las águilas es, sin más, el mejor aliciente para encontrar significados en la vida. O en lo que sea.
Nada mejor para terminar este viaje que recordando como en sueños el volar de un águila en Starved Rock. Y este video de despedida a propósito de ello.