Cosmovitral
Esta historia de encuentros y desencuentros tiene aires de los Tres Mosqueteros: 15 años después. 15 años es el tiempo aproximado que me tomó regresar a este Cosmovitral, un jardín botánico con la representación de la creación a lo largo de un plafónvitral que desemboca en el vitral del hombre de fuego. El sol.
El único "pero" que le pondría a este lugar es el exorbitante precio de entrada: 10 pesos. A buena hora de la mañana el lugar está casi vacío, y se puede hacer una foto como esta.
La historia que aquí se cuenta inicia por el final y termina en la entrada. El inicio es la parte azul, el final el color naranja.
Acercamiento al vitral.
Vitral de la creación. Mide aproximadamente 8 metros. En el centro puede verse una estrella blanca estallando. Al mismo tiempo, en el vientre de la mujer se nota asimismo la creación. La mujer tiene el rostro descubierto, mientras que el hombre tiene la cara cubierta, y así la tiene sobre toda la explicación que se da sobre el vitral, excepto en el centro del jardín botánico queda descubierto uno de sus ojos. Se hace mucha alusión, dentro de este vitral, al búho y al águila.
Acercamiento al vitral de la creación.
Esta foto deja ver la longitud del plafonvitral.
Nuevamente esta foto muestra tanto el sol como parte del techo y hasta las paredes de este jardín.
El azul y el naranja son colores complementarios, quizás por eso querían mostrarnos la oposición de esos colores pero al mismo tiempo la armonía entre ellos. El águila que vemos en uno de los vitrales representa al hombre violento, al que se rige por la pasión y por el estímulo. El búho, en contraparte, representa la parte pensante de los humanos, la inteligencia, la tranquilidad.
Al inicio del jardín también hay una pequeña fuente.
Aquí puede verse cómo el águila se transforma en una multitud de hombres violentos.
Una señal. Y un final feliz para siempre.